PRIMER
CASO:
La
joven que había interrumpido su embarazo falleció por causas
médicas.
Según
indicaron autoridades del Hospital Español la joven falleció "como
consecuencia del grave trauma que había sufrido su cuerpo". La
chica se había sometido a un aborto clandestino que le ocasionó una
infección y que derivó en una muerte cerebral irreversible.
Romina
Gélvez de 22 años estaba internada en el Hospital Español de
Mendoza con muerte cerebral irreversible tras sufrir complicaciones
por un aborto clandestino. Falleció por causas médicas a las
23.15.
Según indicó el subdirector médico de esa institución, el doctor Rodolfo Tallei, la joven murió "presumiblemente como consecuencia del grave trauma que había sufrido en su cuerpo. Murió por causas médicas", indicó.
Aseguró que sus familiares estaban con ella y que ya habían sido informados sobre lo desalentador que era su panorama, que desde el miércoles por la tarde se sabía con certeza que la muerte cerebral es irreversible. El cuadro surgió como consencuencia de una infección muy grave que ocacionó que el oxígeno no llegara de forma adecuada a su sangre y por ende a su cerebro.
El caso de Romina recorrió el país luego que el lunes por la tarde se supiera que como consecuencia de un aborto mal realizado la joven acabó con muerte cerebral. Según trascendió, todo comenzó el viernes cuando Gélvez recurrió a una partera del Barrio la Gloria quien le efectuó un aborto y, horas después, comenzó a sentir fuertes dolores producto de una infección.
Primero fue traslada al Hospital Paroissien y, dada la seriedad del cuadro, se la derivó al Hospital Español. Una vez allí se constató que aún tenían en su cuerpo parte del feto y la placenta y se le realizó una histerectomía de emergencia.
Tallei, agregó, que el hecho constituye "una situación lamentable para la paciente y para la sociedad mendocina, aunque este es un tema demasiado complejo y todos tienen una opinión al respecto".
Según indicó el subdirector médico de esa institución, el doctor Rodolfo Tallei, la joven murió "presumiblemente como consecuencia del grave trauma que había sufrido en su cuerpo. Murió por causas médicas", indicó.
Aseguró que sus familiares estaban con ella y que ya habían sido informados sobre lo desalentador que era su panorama, que desde el miércoles por la tarde se sabía con certeza que la muerte cerebral es irreversible. El cuadro surgió como consencuencia de una infección muy grave que ocacionó que el oxígeno no llegara de forma adecuada a su sangre y por ende a su cerebro.
El caso de Romina recorrió el país luego que el lunes por la tarde se supiera que como consecuencia de un aborto mal realizado la joven acabó con muerte cerebral. Según trascendió, todo comenzó el viernes cuando Gélvez recurrió a una partera del Barrio la Gloria quien le efectuó un aborto y, horas después, comenzó a sentir fuertes dolores producto de una infección.
Primero fue traslada al Hospital Paroissien y, dada la seriedad del cuadro, se la derivó al Hospital Español. Una vez allí se constató que aún tenían en su cuerpo parte del feto y la placenta y se le realizó una histerectomía de emergencia.
Tallei, agregó, que el hecho constituye "una situación lamentable para la paciente y para la sociedad mendocina, aunque este es un tema demasiado complejo y todos tienen una opinión al respecto".
PRIMER
CASO:
La
joven que había interrumpido su embarazo falleció por causas
médicas.
Según
indicaron autoridades del Hospital Español la joven falleció "como
consecuencia del grave trauma que había sufrido su cuerpo". La
chica se había sometido a un aborto clandestino que le ocasionó una
infección y que derivó en una muerte cerebral irreversible.
Romina
Gélvez de 22 años estaba internada en el Hospital Español de
Mendoza con muerte cerebral irreversible tras sufrir complicaciones
por un aborto clandestino. Falleció por causas médicas a las
23.15.
Según
indicó el subdirector médico de esa institución, el doctor Rodolfo
Tallei, la joven murió "presumiblemente como consecuencia del
grave trauma que había sufrido en su cuerpo. Murió por causas
médicas", indicó.
Aseguró
que sus familiares estaban con ella y que ya habían sido informados
sobre lo desalentador que era su panorama, que desde el miércoles
por la tarde se sabía con certeza que la muerte cerebral es
irreversible. El cuadro surgió como consencuencia de una infección
muy grave que ocacionó que el oxígeno no llegara de forma adecuada
a su sangre y por ende a su cerebro.
El
caso de Romina recorrió el país luego que el lunes por la
tarde se supiera que como consecuencia de un aborto mal realizado la
joven acabó con muerte cerebral. Según trascendió, todo comenzó
el viernes cuando Gélvez recurrió a una partera del Barrio la
Gloria quien le efectuó un aborto y, horas después, comenzó a
sentir fuertes dolores producto de una infección.
Primero
fue traslada al Hospital Paroissien y, dada la seriedad del cuadro,
se la derivó al Hospital Español. Una vez allí se constató que
aún tenían en su cuerpo parte del feto y la placenta y se le
realizó una histerectomía de emergencia.
Tallei,
agregó, que el hecho constituye "una situación lamentable para
la paciente y para la sociedad mendocina, aunque este es un tema
demasiado complejo y todos tienen una opinión al respecto".
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